8/02/25

El Despertar Político Femenino: Un Impulso desde Argentina que interpela a Uruguay

 


Por Sergio Lettieri

En un mundo donde la política sigue siendo un terreno predominantemente masculino, un reciente estudio de la Universidad de Buenos Aires (UBA), julio 2025,  arroja una luz de esperanza y un llamado de atención. Según la encuesta, el interés de las mujeres argentinas en la política ha experimentado un crecimiento explosivo, pasando de un 35% en 2023 a un 52% en la actualidad. Este salto de 17 puntos porcentuales no solo es significativo en sí mismo, sino que contrasta fuertemente con el más modesto aumento entre los hombres.

Este fenómeno no es casual. El protagonismo creciente de las mujeres en los debates públicos, la visibilidad de figuras femeninas en roles de liderazgo y una mayor conciencia sobre la importancia de su participación en la toma de decisiones que afectan directamente sus vidas, son factores que impulsan este cambio. La mujer argentina está alzando la voz, se informa, debate y se involucra, marcando un camino que resuena en toda la región.




El Espejo Uruguayo: Avances y Deudas Pendientes

Al mirar hacia Uruguay, el panorama es, en mi opinion, ambivalente . Si bien el país ha sido pionero en la región en materia de derechos de la mujer ( legalizó el divorcio sin causales en 1907 y otorgo el derecho a voto a las mujeres en 1932 , entre otros)  ha implementado, ademas, una ley de cuotas (Ley N° 18.476) para promover la participación política femenina, los resultados muestran que el camino hacia la paridad real es aún largo.

A pesar de que la ley de cuotas,  logró un aumento en la presencia de mujeres en el Parlamento, especialmente en el Senado, la representación sigue siendo baja en comparación con los estándares internacionales y con la proporción de mujeres en la población. En los cargos de mayor jerarquía del Poder Ejecutivo, la presencia femenina ha sido históricamente escasa, y aunque ha habido avances, la paridad está lejos de ser una realidad.

Mientras en Argentina el interés ciudadano femenino crece de forma orgánica y notable, en Uruguay la participación activa en cargos de poder parece depender en gran medida de mecanismos de acción afirmativa. Esto nos lleva a una reflexión ineludible: ¿estamos haciendo lo suficiente para que las mujeres no solo se interesen, sino que también lleguen y se mantengan en los espacios de decisión?




Una Mirada al Futuro: De la Cuota a la Convicción

La imagen que acompaña este artículo no es una mera ilustración. Es una representación, al estilo del Studio Ghibli, de un anhelo: la colaboración y el apoyo mutuo entre las mujeres de Argentina y Uruguay en su camino hacia una participación política plena. En ella, vemos a dos mujeres, símbolos de sus naciones, dialogando en un espacio que fusiona hitos de ambos países. No compiten, colaboran. No se imponen, conversan.

Asimismo, las imágenes del pie del artículo, reflejan lo que pude apreciar de manera directa en la reciente muestra de la Exposición Rural Argentina (nro.137): el impactante número de mujeres dirigentes y militantes que acompañaron el discurso del presidente argentino Dr.Javier Milei. 

 El despertar del interés en Argentina puede y debe ser un faro para Uruguay, y los avances institucionales de Uruguay, aunque con matices, pueden servir de hoja de ruta.





El intercambio de experiencias es fundamental. Uruguay implementó en 2009 la Ley N° 18.476, conocida como "ley de cuotas", que exigía la inclusión de personas de ambos sexos en cada terna de las listas electorales. ¿Qué significó esto en la práctica? Los datos son elocuentes: en las elecciones de 2014, la representación femenina en la Cámara de Senadores se disparó del 6.5% a un 29%. Para 2019, la presencia de mujeres electas alcanzó el 25,3% en la Cámara de Diputados y un 32,3% en el Senado. Es innegable que la ley fue un motor de cambio inicial, un empujón necesario para romper la inercia.

Sin embargo, las expertas señalan que la ley de cuotas está "tocando su techo". Los partidos a menudo cumplen la norma colocando a las mujeres en lugares con menor probabilidad de ser electas. Esto evidencia que la verdadera batalla no se gana solo en el papel, sino en la cultura de las organizaciones. Para que Uruguay dé el siguiente paso, es crucial fomentar una mayor participación de la mujer desde las bases, creando un vivero de liderazgos que emerja con fuerza propia. Para ello, se puede:




  • Implementar programas de mentoría y formación política a nivel local: Inspirados en iniciativas como el programa "Fortalecimiento para Líderes Políticas" del MIDES, se deben crear espacios en cada departamento donde mujeres con interés en lo público puedan adquirir herramientas sobre comunicación, negociación, diseño de proyectos y gestión pública.

  • Crear redes de apoyo entre mujeres políticas: Fomentar la conexión entre mujeres que ya ocupan cargos (edilas, alcaldesas, diputadas) y aquellas que aspiran a hacerlo, creando una red de contención y traspaso de conocimiento que trascienda las barreras partidarias.

  • Incentivar la participación en comisiones vecinales y organizaciones sociales: El liderazgo político a menudo comienza en la comunidad. Se deben promover activamente campañas para que más mujeres se sumen y lideren estos espacios, que son la primera escuela de la vida pública.

  • Exigir una cultura de paridad dentro de los partidos: Más allá de la lista electoral, los partidos deben garantizar la presencia equitativa de mujeres en sus órganos de dirección interna, en las vocerías y en la distribución de recursos para las campañas. 







Conclusión: 

Acciones para una democracia más inclusiva dentro de las colectividades o partidos políticos

El caso argentino nos demuestra que el interés y la voluntad de participación existen y pueden crecer exponencialmente. Para que Uruguay acelere su paso hacia una democracia verdaderamente paritaria, no basta con las cuotas. Se requiere un cambio cultural y estructural profundo.

 A continuación, se proponen algunas acciones concretas para fomentar una mayor participación política de las mujeres en las colectividades políticas uruguayas:


  • Promover liderazgos femeninos desde la base: Implementar programas de formación y mentoría para mujeres en todos los partidos políticos, desde los niveles locales hasta los nacionales.

  • Combatir la violencia política de género: Ampliar y fortalecer mecanismos de denuncia y sanción contra el acoso y/o violencia ,de cualquier tipo, que pudieren sufrir las mujeres en el ámbito político.

  • Visibilizar a las mujeres en política: Fomentar una cobertura mediática equitativa y sin estereotipos de las mujeres que participan en política partidaria, destacando sus propuestas y capacidades. El futuro de nuestra política será más justo si lo construimos juntos. 






La ley 18.476 fue el andamio, pero ahora es momento de construir el edificio con la convicción y el liderazgo de miles de mujeres listas para participar desde cada rincón del país.






Nota aclaracion : imágenes de la participación femenina desde la dirigencia y militancia de La Libertad Avanza en la reciente muestra de la Exposición Rural Argentina (nro.137), con motivo del discurso del presidente de la República Dr.Javier Milei.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Geopolítica y la Fórmula de la IA: El posible rol de Uruguay en la Carrera por la Potencia Tecnológica

  Por Sergio Lettieri 1. Introducción: La Nueva Geopolítica a Través de la IA La Inteligencia Artificial (IA) no es solo una tecnología, es ...