Por Sergio Lettieri
Christian Takushi, macroeconomista y estratega geopolítico peruano, de quien recomiendo leer la entrevista dada al Diario El Pais de Uruguay, nos aporta un claro y desafiante pensamiento " fuera de lo convencional" . En este articulo analizamos sus ideas y le agregamos el componente Punta del Este como marca internacional.
"De paso en Uruguay invitado para dar una conferencia sobre la nueva escena internacional, el macroeconomista y estratega geopolítico peruano Christian Takushi advirtió sobre la “oportunidad divina” que entiende que atraviesa Uruguay.
Luego del evento en el hotel Hyatt -organizado por el Banque Heritage-, el analista declaró a El País que Uruguay debe posicionarse como un Estado neutral para “fomentar la paz” y al mismo tiempo desarrollar una “infraestructura financiera y geopolítica” que permita atraer inversores, como Suiza."
Fuente Diario El Pais, Uruguay, 25/04/2025
El diagnóstico de Takushi sobre la creciente polarización global y la necesidad de espacios neutrales y seguros para el diálogo y la inversión es fundamentalmente correcto. Uruguay, con su historial de estabilidad democrática, respeto a las instituciones, tradición centralista y relaciones relativamente equilibradas con las grandes potencias, posee una base sólida para aspirar al rol de país neutral.
Estoy de acuerdo en que la neutralidad proactiva, entendida no solo como no alineación militar sino como una oferta de servicios para la paz, el diálogo y el entendimiento internacional, puede potenciar la relevancia geopolítica de Uruguay. Es un activo intangible muy valioso en un mundo fragmentado. La actual política exterior del gobierno, orientada a evitar confrontaciones innecesarias y preservar la capacidad de diálogo, parece alineada con esta estrategia, aunque siempre hay matices y presiones externas.
Sin embargo, Takushi acierta al señalar que la neutralidad por sí sola no es suficiente para maximizar el potencial de desarrollo económico y atraer capital a gran escala. La clave, como demuestra el caso suizo que él menciona, reside en complementar la neutralidad con una infraestructura financiera y geopolítica robusta y atractiva. Esto implica facilitar no solo la inversión en bienes raíces o activos líquidos simples, sino también la capacidad de traer, custodiar y gestionar una amplia gama de activos internacionales de manera eficiente, segura y con costos competitivos. Su punto sobre la dificultad o el alto costo para traer patrimonio diverso (como oro) a Uruguay es crítico y, según mi análisis, es un cuello de botella importante.
El atractivo de Uruguay para personas de alto patrimonio (HNWIs) ya existe, impulsado por factores como la calidad de vida, la seguridad relativa, la estabilidad y, muy destacadamente, el encanto y la infraestructura preexistente de Punta del Este. Punta del Este no es solo un balneario; es un nodo que ya concentra y atrae a un segmento de la población mundial con capacidad de inversión y deseo de segunda residencia o incluso residencia principal. El potencial de Punta del Este para atraer HNWIs es innegable y ya se manifiesta. Sin embargo, para convertir ese atractivo en un safe haven financiero comparable a otros centros, se necesita esa "infraestructura financiera y geopolítica" de la que habla Takushi. Es decir, aprovechar la atracción de Punta del Este como lugar y añadirle la funcionalidad de plataforma para gestionar patrimonio global. La falta de esta infraestructura completa limita la escala y el tipo de capital que realmente se establece y opera desde Uruguay. Los HNWIs no solo buscan una casa linda; buscan un ecosistema donde su patrimonio esté seguro, accesible y pueda crecer.
Los riesgos que menciona Takushi son también muy relevantes. Un alineamiento excesivo con un socio regional (como Brasil bajo un gobierno particular) puede efectivamente comprometer la credibilidad de la neutralidad y generar problemas si la política interna de ese socio cambia drásticamente. La percepción negativa de Mercosur en el ámbito internacional es otro factor que limita el atractivo de Uruguay como plataforma de negocios. Y la exposición a una potencial "guerra monetaria" subraya la necesidad de una política económica prudente y quizás de diversificar las reservas y facilitar operaciones en múltiples divisas, aunque esto es complejo para economías dolarizadas.
En resumen, Uruguay tiene las condiciones de base para destacar como país neutral y desarrollar su infraestructura financiera internacional. La oportunidad es real y está alineada con las tendencias globales. Sin embargo, capitalizar esta oportunidad, requiere un esfuerzo deliberado y sostenido en la modernización y adaptación de su marco regulatorio y su sistema financiero para ser genuinamente competitivo a nivel global en la atracción y gestión de capitales internacionales, y no depender solo de la atracción de bienes raíces. El potencial de Punta del Este es un motor existente que se vería exponencialmente potenciado si se desarrolla esta infraestructura financiera integral.
¿Qué significa "desarrollar infraestructura financiera y legal para ser un competidor serio"?
Significa transformar el país en una plataforma atractiva, eficiente y segura para que individuos (especialmente de alto patrimonio - HNWIs), familias y empresas de todo el mundo puedan gestionar, proteger e invertir su patrimonio y sus operaciones financieras internacionales.
No se trata solo de tener bancos o una bolsa de valores. Es crear un ecosistema completo que inspire confianza y ofrezca ventajas comparativas genuinas frente a otros centros financieros internacionales (ya sean tradicionales como Suiza o Luxemburgo, o emergentes).
Esto implica abordar varios pilares clave:
Marco Legal Moderno y Adaptado:
- Leyes que faciliten la constitución y operación de vehículos internacionales de gestión patrimonial (trusts, fundaciones privadas, sociedades de propósito especial) que sean reconocidos y respetados globalmente. Legislación clara y actualizada sobre protección de activos. Normativa sobre fondos de inversión que sea flexible y atractiva para diferentes tipos de estrategias y perfiles de inversores internacionales. Legislación robusta y predecible en materia de contratos internacionales y resolución de disputas. Simplificación de trámites y burocracia para la apertura de cuentas y la creación de estructuras por parte de no residentes.
Régimen Regulatorio Eficiente y Confiable:
- Regulación prudencial para bancos y otras instituciones financieras que garantice su solidez. Un sistema de cumplimiento Anti-Lavado de Dinero (AML) y Conozca a su Cliente (KYC) que, siendo robusto y en línea con estándares internacionales (como los del GAFI), sea al mismo tiempo pragmático y no excesivamente oneroso para los clientes internacionales legítimos. El desafío es el equilibrio: no ser un paraíso fiscal para actividades ilícitas, pero tampoco ahuyentar el capital lícito con trámites excesivos. Supervisión financiera (bancaria, de valores, de fiduciarias) que sea competente, transparente y con capacidad de cooperación internacional. Normativa de protección de datos que cumpla con estándares internacionales.
Sistema Fiscal Competitivo y con Certeza:
- Un régimen tributario que sea atractivo para las actividades financieras y patrimoniales internacionales, idealmente basado en el principio de territorialidad (donde solo se graven las rentas de fuente uruguaya) aplicado de forma clara y sin ambigüedades para no residentes y estructuras internacionales. Una red amplia y actualizada de convenios para evitar la doble imposición. Garantizar certeza jurídica en materia fiscal (que las reglas no cambien arbitrariamente) y facilitar la obtención de consultas vinculantes sobre el tratamiento fiscal de operaciones complejas. Evitar impuestos al patrimonio o a la salida que sean punitivos para los inversores internacionales.
Ecosistema de Servicios Financieros Sofisticados:
- Presencia de bancos locales con capacidades de banca privada y gestión patrimonial de nivel internacional. Capacidad para atraer bancos internacionales de renombre para que establezcan sucursales o subsidiarias. Desarrollo de proveedores de servicios fiduciarios (trustees), administradores de fondos, asesores de inversión y family offices con experiencia internacional. Disponibilidad de productos financieros diversificados (cuentas multidivisa, acceso a mercados de capitales globales, instrumentos de inversión variados, servicios de custodia de activos no tradicionales como metales preciosos o arte).
Infraestructura Operativa y Tecnológica:
- Sistemas de pago eficientes, rápidos y de bajo costo para transferencias internacionales. Infraestructura para la custodia y registro de una variedad de activos (acciones, bonos, participaciones en fondos, etc.), no solo locales. Inversión en ciberseguridad y protección de la información. Adopción y fomento de FinTech aplicable a servicios financieros internacionales y wealth management.
Capital Humano Calificado y Reputación:
- Disponibilidad de profesionales locales (abogados, contadores, asesores financieros, compliance officers) con formación y experiencia en finanzas internacionales y gestión patrimonial. Capacidad para atraer talento internacional clave. Una reputación impecable de estabilidad, seriedad y respeto por el Estado de Derecho a nivel internacional. Esfuerzos constantes para mantener una imagen positiva y proactiva ante organismos internacionales.
El rol del ORO fisico y/o en Certificados de Deposito.
El oro, tanto en forma de reservas como de certificados, podría jugar un papel significativo en la propuesta de Uruguay de convertirse en un mercado global de capitales, potenciando su atractivo como safe haven financiero.
Oro como Reserva:
Estabilidad y Confianza: Las reservas de oro, tradicionalmente, se perciben como un refugio seguro en tiempos de incertidumbre económica y volatilidad monetaria. Si el Banco Central de Uruguay incrementara sus reservas de oro, enviaría una señal de fortaleza financiera y prudencia, lo que reforzaría la confianza de los inversores internacionales. Diversificación: Mantener reservas de oro ayuda a diversificar los activos del país, reduciendo su dependencia de las divisas tradicionales (como el dólar) y protegiéndolo de posibles devaluaciones. Esto genera una mayor estabilidad económica, un factor clave para atraer y retener capitales internacionales. Garantía: El oro puede utilizarse como garantía para obtener financiamiento en condiciones favorables, mejorando la capacidad del país para acceder a los mercados de capitales internacionales.Oro como Instrumento Financiero (Certificados):
Atracción de HNWIs: Ofrecer certificados de oro custodiado en Uruguay, con ventajas fiscales y regulatorias, podría ser un incentivo poderoso para atraer a Individuos de Alto Patrimonio (HNWIs) que buscan un lugar seguro para almacenar su riqueza. Estos certificados podrían ser emitidos por bancos uruguayos o por el propio Banco Central. Diversificación de Inversiones: Los certificados de oro permitirían a los inversores internacionales diversificar sus portafolios, reduciendo el riesgo global y accediendo a un activo de valor reconocido mundialmente. Infraestructura de Custodia: Para que esta propuesta sea atractiva, Uruguay necesitaría desarrollar una infraestructura segura y confiable para la custodia física del oro, posiblemente en puertos francos o zonas francas. La seguridad y la reputación del país serían cruciales en este aspecto. Ventajas Competitivas: Uruguay podría ofrecer ventajas competitivas en términos de comisiones, impuestos, o regulaciones para los certificados de oro, en comparación con otros centros financieros que ofrecen servicios similares. Potencial de Punta del Este: La presencia de una infraestructura para la custodia y comercialización de oro en Uruguay, posiblemente centralizada o con fuerte presencia en Punta del Este, convertiría a la ciudad en un polo aún más atractivo para los HNWIs. Les permitiría no solo residir en un lugar de lujo, sino también gestionar parte de su patrimonio en un activo seguro y reconocido a nivel mundial.Integración en la Estrategia Global:
La promoción de Uruguay como centro para la custodia y comercialización de oro debería integrarse en su estrategia general de safe haven financiero. El oro sería un componente más de un ecosistema que también incluye servicios bancarios de alta gama, gestión de activos, fideicomisos, etc. La estabilidad política y económica de Uruguay, junto con su compromiso con la neutralidad, se reforzarían al ofrecer el oro como una opción de inversión y refugio seguro.
En resumen, el oro, tanto en forma de reservas nacionales como de certificados ofrecidos a inversores internacionales, puede ser una pieza clave en la estrategia de Uruguay para competir en el mercado global de capitales, atrayendo a HNWIs, diversificando su economía y construyendo una imagen de solidez y seguridad.
En mi opinion y para finalizar, una excelente idea de Christian Takushi que merece ser analizada por los diferentes sectores involucrados. Para que nuevas cosas sucedan hay que animarse a pensar "out of the box".
Disclaimer:
Articulo elaborado utilizando herramientas de IA avanzada.
Imagen generada utilizando herramientas de IA avanzada.
Dr.Sergio Lettieri
Magister en Relaciones Internacionales - UDELAR - ROU
sergiolettieri.blogspot.com

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